Vos, que creés que no se de odio. De desesperación. De tristeza.
Vos, que me mirás desde alto. Me juzgás a cada minuto. Me imaginás y te dejás decepcionar por mi realidad.
Vos, que te cansás de explicarme. Que te cansas de que no entienda. Que pensás que soy demasiado inocente, demasiado idealista, demasiado enamorada.
Dejame decirte hoy que tengo mucho más para decir de lo que sospechás.
Vos, que lo tenés todo. Pero sos infeliz.
Vos, que te encontrás apto, capaz. Que filosofás, que hablás fuerte y claro y no titubeas.
Vos, que te considerás honesto y certero. Pensás que miento. Y que me engaño.
Me gustaría enfrentarte a un espejo. Que te veas, lo que sos, lo que hacés.
Vos que me pasás por alto. Que creás momentos mágicos para después tirarlos entre toda tu basura.
Vos que te hundís en un vaso de tu propia saliva. Que te encerrás y te alejás.
Vos, que te escondés.
Quisiera gritarte que estás equivocado. Que te estás equivocando a cada instante. Que soy mucho más de lo que quisieras creer.
Sospecho que tu soledad se parece a la mía.
Y que te sentís insignificante.
Si elegís coleccionar historias prohibidas, y creerte dueño de las palabras ajenas, y autoproclamarte causa de felicidades. Si preferís construír un mundo diferente a cada instante. Si te gusta vivir sólo por momentos, sólo en sueños. Si realmente querés convencerte de que no tengo sentido, que soy apenas una diversión.
Entonces, tendrás que jugar solo.
Después de todo, no me conocés en lo más mínimo.
Después de todo, ambos somos simplemente productos de tu imaginación.
Y, sin embargo, existo.
Tocame. Sentime. Escuchame gritar.
Mirame. Veme. Por una vez, simplemente dejate ver. Y recién entonces decidí que no valgo la pena.
Y sin embargo, ¿existo?
¿O será que sólo existo en vos?
Vos, que me mirás desde alto. Me juzgás a cada minuto. Me imaginás y te dejás decepcionar por mi realidad.
Vos, que te cansás de explicarme. Que te cansas de que no entienda. Que pensás que soy demasiado inocente, demasiado idealista, demasiado enamorada.
Dejame decirte hoy que tengo mucho más para decir de lo que sospechás.
Vos, que lo tenés todo. Pero sos infeliz.
Vos, que te encontrás apto, capaz. Que filosofás, que hablás fuerte y claro y no titubeas.
Vos, que te considerás honesto y certero. Pensás que miento. Y que me engaño.
Me gustaría enfrentarte a un espejo. Que te veas, lo que sos, lo que hacés.
Vos que me pasás por alto. Que creás momentos mágicos para después tirarlos entre toda tu basura.
Vos que te hundís en un vaso de tu propia saliva. Que te encerrás y te alejás.
Vos, que te escondés.
Quisiera gritarte que estás equivocado. Que te estás equivocando a cada instante. Que soy mucho más de lo que quisieras creer.
Sospecho que tu soledad se parece a la mía.
Y que te sentís insignificante.
Si elegís coleccionar historias prohibidas, y creerte dueño de las palabras ajenas, y autoproclamarte causa de felicidades. Si preferís construír un mundo diferente a cada instante. Si te gusta vivir sólo por momentos, sólo en sueños. Si realmente querés convencerte de que no tengo sentido, que soy apenas una diversión.
Entonces, tendrás que jugar solo.
Después de todo, no me conocés en lo más mínimo.
Después de todo, ambos somos simplemente productos de tu imaginación.
Y, sin embargo, existo.
Tocame. Sentime. Escuchame gritar.
Mirame. Veme. Por una vez, simplemente dejate ver. Y recién entonces decidí que no valgo la pena.
Y sin embargo, ¿existo?
¿O será que sólo existo en vos?
2 comments:
Te estaba escribiendo en mi blog pero dije le escribo en el suyo. Annita hace muchisimo que no escribo, por suerte porque soy un desastre, me hicistes leer lo que habia escrito de "Cuando te llueve.. solo sabes que estas mojado", y te puedo decir, que siempre va a llover adentro, pero que siempre se espera que sea movible, y no en un mismo lugar. Asi parece ser entonces.. te puedo decir que estoy bien, que me sorprendió mucho tu mensaje del 26/10/11, y que lo valoro mucho aunque haya pasado mucho tiempo.
Lamento no volver a preguntarte como estabas, ni como seguias, es que en este caso la distancias y las ausencias me afectaron, y como que me habia cansado de insistir... pero te recuerdo siempre con mucho corazon y con mucho cariño. Tenemos un afecto innegable, pero se me hace muy dificil las ausencias fisicas de vez en cuando. Aunque te quiero, no importe el tiempo que no hayamos hablado o no nos hayamos visto.
Vos como estas?
Espero que no sea demasiado tarde este mensaje
Mati,
Siempre tus comentarios en éste blog lo llenan de esperanza. Me resulta realmente increíble que de verdad, como lo decís, más allá de la distancia y de tantos silencios en algún rincón de tu persona haya un lugarcito para recordarme, para leerme, para escribirme. Como si eso fuera poco, tenés cierta magia (no se si por percepción o casualidad) de aparecer en los momentos en los que más sola y menos "leída" me siento.
Seguís escribiendo? Me gustaba mucho cómo lo hacías, quizás podemos escribir algo juntos alguna vez. El mundo virtual puede acortar un poco las distancias.
Quiero decirte que con lo poco que te conozco, te veo como una persona tan sincera y tan llena de cosas, y tan dispuesta a abrirte. Y me gusta pensar que hay gente así... últimamente (no se si te interesará, ajajaj, pero lo comparto) recibí un par de comentarios de estilo quejoso de que digo demasiado, escribo demasiado, publico demasiado de lo que me pasa. Pero me reconforta saber que no soy la única ni mucho menos :). Creo que en el fondo somos varios los que tenemos una necesidad de compartir. Para mi la vida es de a muchos.
No me quiero ir demasiado por las ramas, quiero más que nada agradecer tu presencia en éste blog y en mi facebook. Y me parece también valioso que me digas que te cansaste de insistir, y no tenés que preocuparte por eso. Uno tiene que hacer (esto es lo que creo, no una regla absoluta) lo que tiene ganas cuando tiene ganas, y jamás sentirse culpable por no hacer algo cuando no hay ganas.
Mi vida está muy bien, trabajo en una empresa de software y estudio actuación en el IUNA. En mis ratos libres escribo, canto, toco la guitarra, leo (aunque últimamente demasiado poco) y trato de conocer gente. Tengo mis problemas de siempre, y tengo mi eterno miedo a la soledad.
¿Vos cómo estás? ¿Qué es de tu vida?
Bueno, no quiero escribir millones de palabras, creo que éstas son las justas necesarias.
Te mando un beso enorme!
Annita.
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