Wednesday, September 15, 2010

Deleuze y el Blog Blanco.

Estoy tomando un café instantáneo bastante feo (pero que adquirí a un precio que podría ser considerado razonable) e intentado terminar el Capítulo 4 de "La Imagen-Movimiento". Pero ésta tarea se me hace imposible. No sé si realmente Gilles será tan tedioso en su escritura como en éste momento sospecho, o si simplemente es mi falta de ganas y de voluntad.
Como todas las veces anteriores en que me encontré corta de ganas y voluntad para hacer los trabajos, me tropiezo 'inocentemente' con millones de actividades mucho más interesantes (que podría llevar a cabo en cualquier otro momento, por ejemplo en algún momento que no sea unas nueve horas antes de la entrega oral de dicho trabajo). Desde hace unas horas, por ejemplo, fue imprescindible para mi una serie de diligencias de naturaleza no-urgente en su totalidad que pasaré a numerar en orden cronológico:
Primero entré a facebook porque una amiga me dijo que me había dejado un mensaje privado, lo cuál admito fue bastante estúpido ya que ésta amiga me dió esa información por messenger, y de la misma forma podría sin más haber copiado su mensaje de la misma manera (cosa que no le pedí, porque me pareció muy apropiado un super-mini-recreo mientras leía el mensaje). Una vez leído éste, se me ocurrió pensar en aquella amiga que tenemos en común y cuya hermana hace unos meses dio a luz a una bebita de la que jamás había visto fotos. En consecuencia, entré a su perfil de facebook y me dispuse a mirar las cuarenta y pico de fotos que tenía de su sobrinita, una por una (incluso cuando la mayoría eran del mismo día y la beba estaba en casi la misma pose, lo que hizo la tarea de terminar el album un poco redundante). Más tarde entré a mi propio perfil y me dije a mi misma que hacía un tiempo que había querido cambiar el color de mi blogspot para que fuera blanco, idea que surgió hace ya unas semanas mientras miraba mi perfil blanco (como todos aunque algunos grupos digan lo contrario) de facebook. Pero para el momento en que había hecho click en la pestaña de Diseño del blogspot, este monstruo anti-estudios se había apoderado de mi por completo, y no contenta con el mínimo cambio a color blanco, decidí cambiar toda la estética del blog. Por algún motivo recordé que se me ocurrió alguna vez cambiar el "n comentarios" por "n opiniones", y cuando lo logré recordé también que quería cambiar el iconito del blogspot por un corazoncito, y ¿por qué no de paso cambiar ese título por otro?, y así otros detalles que nunca jamás nadie advertirá, pero que en el momento se me hicieron irrevocablemente necesarios.
Por supuesto, una vez terminadas mis peripecias virtuales, y mirando lo lindo que había quedado (en mi subjetiva opinión) el blog, me pareció casi una falta de respeto no honrar tanto trabajo con una entrada.
Esta actitud de mi parte me desespera, porque no solo no tengo timepo para estudiar, sino que tampoco voy a tener tiempo de cenar, ni ducharme, ni dormir. Y aún más desesperante es saber que hago todo esto conscientemente, conozco todos los contras que mis acciones acarrean, todos los 'castigos', y sin embargo, sigo acá a la 1:19 de la mañana escribiendo estupideces en un blog que probablemente ya nadie recuerde. Y pensando para mí misma que, de ahora en adelante, voy a dedircarle más tiempo al estudio, que no volveré a hacer un trabajo la noche antes de su entrega.
Y sí, las promesas que más rompemos, son las que nos hacemos a nosotros mismos.