Monday, December 20, 2010

Can't Help Feeling Sorry for Myself.

No sé bien porqué, pero creo que el verano siempre es algo así como una prueba de fuego del año.
Para empezar, siempre lo espero durante meses y me quejo de lo lento que se aproxima. Hasta que finalmente está acá, llegó. Y entonces empiezo a sentir que deberían estar pasando ciertas cosas, que debería estar haciendo ciertas cosas. Hay veranos que las hice, y otros que no tanto. Y sobre todo en esos que no tanto, llega un punto en el que empiezo a desear que el verano termine. Porque ya estoy cansada de dormir hasta las cuatro y media de la tarde, y de quedarme mirando capítulos de series una y otra vez en mi cumpu, y cansada de servirme la comidia en una bandeja y subirla a mi cuarto para refugiarme del calor.

Parece que éste va a ser uno de esos veranos. Estamos apenas a 20 de diciembre y ya me siento más sola que nunca. Hace unos tres días que no salgo de mi cuarto. Ya me miré de nuevo toda la primera temporada de Glee y no me pierdo una novedad en facebook

Estoy triste, la verdad me parece que no tengo amigos. Me da esa sensación. Sé que en realidad se supone que los tengo... pero yo me pregunto: ¿En dónde están? Los necesito pero no los encuentro. Y estoy hasta la coronilla de pasarme días sola mirando una pantalla de computadora. Tengo un parque grande con pileta, tengo tres litros de vino blanco en la heladera y una buena cantidad de frutas como para hacer tragos. Tengo el pelo rubio y todavía nadie lo vió. Tengo un celular al que no le llega casi ningún mensajito últimamente. Y entonces me quedo acá, con Finn, Rachel, Kurt, Mercedes, como si fueran mis mejores y únicos amigos.

Ahora voy a empezar a leer un libro de Dan Brown, que aunque tengo la mala impresión de que va a ser igual a todos los otros libros de Dan Brown, es por el momento lo único que podría rescatarme de convertirme en un eterno estado de facebook. Y voy a dejar de buscar a mis amigos. Voy a aceptar esta soledad y hacerla propia, respirarla, afrontarla y superarla (o morir de angustia en el intento).

Solo espero que algún alma bondadosa se acuerde de mí, de mi nombre, de mi cara, y decida venir a visitarme. Porque si alguna vez necesité realmente una visita, entonces es ésta.

1 comment:

Sofía Garcea said...

Entiendo PERFECTAMENTE de que estas hablando.